Después de muchos años volando con los brazos extendidos en los últimos 100 mts de las pistas del Fontanar, cada último domingo de Noviembre, este año no podré volver a “sufrir” mi querida Media de Córdoba.
Recordando lo vivido todos estos años, no puedo evitar emocionarme y a la vez enorgullecerme de haber conocido y compartido con tanta buena gente ésta y otras aventuras parecidas.
Sois muchos los que formáis parte de esta pequeña historia, los protagonistas y culpables de que yo ame este deporte y a las personas que lo habéis sufrido a mi lado.
Siempre estará mi JAVI FERNÁNDEZ, un tipo peculiar, un corazón con zapatillas de correr, elegante, generoso y un tanto “ canalla “ conmigo (jamás conseguí acabar una carrera a su lado. Mi JAVI me enseñó a amar este mundillo de las carreras populares y a soñar que volábamos en vez de correr.
Tampoco puedo olvidar esas primeras medias al lado de ROQUE CASTRO, DANI GARRIDO, CRISTINA………. Y mi “pobre” PEDRO LUIS, al que siempre le costaba coger la forma, pero siempre nos sacaba unos minutillos en cada carrera, con su camiseta amarilla de toda la vida, le ha salido buena.
Fue tan gratificante la experiencia y la vendimos con tanta ilusión entre los pocos que entonces galopábamos por las calles del pueblo, que cada año aumentaba el grupo de participantes en la Media. Tan a gusto me sentía corriendo y conociendo tantos compañeros de viaje, que se me ocurrió hacer unas octavillas y publicar en los foros locales de Internet un panfleto dónde invitaba a cualquier corredor a una “KEDADA PARA CORRER” los domingos por la mañana. Desde entonces “KEDATOR” no paró de disfrutar cada domingo, era una gozada correr al lado de la socarronería de los “carnis” ANDRÉS Y DIEGO, deleitarme con la charla y la hermosa zancada de todo un señor como lo es MARCOS, patearme los caminos con la hermosa compañía de mis niñas, mis princesas, MARTINA Y MANOLI. Pelearme por llegar o subir las cuestas delante de mi TRUJI o mi tigre EVADIO.
Pero fueron muchos más, se apuntaron mi querido HERMANO MIGUEL con su inseparable JORGE, RAFA MUÑOZ (bicho), MANOLO LÓPEZ, mi cuñado BARTOLOMÉ ARÉVALO, el profe ALVARO, también teníamos cantera, mi sobrino TOMASILLO y JUAN CARLOS ( éste creo que conseguimos que se dejará su timidez en alguna salida ).
Llegaron a Pozoblanco JUAN y su PURITA y se unieron a nuestra kedada y a nuestras aparcerías voguerianas. Tampoco faltaba, cuando venía al pueblo, nuestro doctorcito ARTURO DEL REY, y también conseguimos convencer a SEGUNDO DUEÑAS a que formara parte de nuestra familia. También se unieron con mucha fuerza e ilusión BRAULIO, RAMÓN Y PEDRO, aparcando su bici por algún tiempo.
A casi toda esta tropa la engañé para que una mañana nos colocásemos una camisetas con el lema “QUE PARE EL TREN”, y nos fuimos corriendo de Pozoblanco a Villanueva de Córdoba, sin Guardía Civil, ni na de na. Allí nos recibieron como si hubiéramos traído el tren detrás, fue una experiencia muy gratificante.
También engañé a algunos pobrecillos de éstos para que me acompañaran a correr la MARATÓN DE MADRID – una locura -, pero bendita locura que todos los que la intentaron, lograron terminarla y además compartir unos fines de semana en la capital,……… INOLVIDABLES.
Todo esto es ya historia, pero nosotros también soñábamos con un Club de Maratonianos, club que nunca supimos sacar adelante. Tuvisteis que llegar el maravilloso grupo de mi cuñado TOMÁS, MIGUELITO CHAVARRI, RAFA GARCIA, EUSEBIO MANSO, GUILLERMO JORGE, FRANCIS, CARLOS BASCÓN,,,,,, y alguno más, y demostrarnos que para conseguir algo lo único que hace falta es ponerse a trabajar, y vaya si habéis trabajado.
Es un orgullo para mi pertenecer a un Club que, en medio año de vida cuente con casi 50 atletas comprometidos, que casi 40 de esos atletas vayan a correr la Media de Córdoba, que contéis con un autobús para desplazaros y que hayáis sido capaces de convertir nuestras convivencias –aparcerías voguerianas, después de cada Media, por una preparada y elegante comida de atletas y familia que remate este maravilloso día. ENHORABUENA.
Todo este panfleto viene a cuento porque os quiero pedir un pequeño favor.
Este año no podré estar –“en cuerpo” – con vosotros corriendo la Media de Córdoba, pero mi corazón estará latiendo con fuerza para que cada uno de vosotros (as) pueda volar esos últimos 100 mts de la recta del Fontanar, llevándome con vosotros.
No puedo olvidar, el precioso detalle inolvidable de las camisetas que sudasteis en la Beobia – San Sebastián, me costó un subida de tensión y de temperatura ….. muy agradable, y algunas lágrimas de alegría, la alegría de tener compañeros como vosotros, de formar parte de vuestros sueños. Suerte en vuestra carrera. A LA NOCHE LO VEREMOS.
SIEMPRE VUESTRO MODESTO SÁNCHEZ
